Nuestra Historia

Nuestra historia nos ha forjado como una comunidad comprometida y generosa, en la que cada uno de los que la integran desarrolla y pone a disposición sus dones, y en la que permanentemente son alentados a participar, siendo protagonistas del crecimiento del colegio como institución y formando la gran Familia que es el San Tarsicio.

En este espíritu hemos crecido y nos hemos fortalecido, y es el modelo de Asociación Civil lo que nos permite continuar y potenciar la estrecha relación que existe entre las familias y el Colegio, vínculo clave para afianzar el compromiso educativo propuesto por nuestros fundadores. Es por eso que con el correr de los años son más las familias que acompañan nuestro crecimiento y trabajan junto a directivos y docentes en las diversas áreas del colegio. En la actualidad funcionan las siguientes Subcomisiones: de Pastoral, de Finanzas, de Deportes, de Eventos, de Comunicación, de Infraestructura y Seguridad, de Legales, de Recursos Humanos, y de Ex Alumnos. Paralelamente funciona el Consejo Consultivo, integrado por padres involucrados en las primeras comisiones, con fuerte compromiso y trayectoria en la institución. Ellos brindan un aporte de gran importancia para asegurar que el espíritu del colegio se mantenga intacto.

A fines del año 2009, y luego de desarrollar su actividad en diversos lugares de la Ciudad, se llegó a uno de los mayores hitos de la institución: la inauguración del actual edificio en la calle Juncal entre Agüero y Laprida, que se puso en valor con muchísimo esfuerzo de las familias y que hoy permite llevar adelante el proyecto en un mismo lugar físico, desde Sala de 2 hasta 5to. año del Secundario.

En noviembre del 2001 el Colegio no fue ajeno a la crisis económica y social imperante en el país. Ante la posibilidad de tener que cerrar sus puertas, un grupo de familias valerosas, haciendo honor al nombre del colegio (Tarsicio, proviene del latín tarsus que significa valor), se hicieron cargo de la institución y crearon un nuevo proyecto bajo la figura jurídica de “Asociación Civil Colegio San Tarsicio”.

Esto implicó una reorganización estructural, con los padres como verdaderos protagonistas del cambio. Para facilitar el trabajo, se constituyeron estatutariamente varias comisiones: la Comisión Directiva, la Comisión Revisora de Cuentas, el Consejo de Enseñanza y el Consejo Consultivo.

Fue en 1990 que los varones pudieron ingresar para cursar el primer año. De ese modo se fue consolidando una educación basada en valores y con una mirada personalizada sobre cada alumno, tal como lo había soñado la familia fundadora.

Corría el año 1982 y se presentó la oportunidad de gestionar el colegio “Saint Dominic`s”, porque una comunidad religiosa de Hermanas Dominicas Irlandesas no podía continuar a cargo del mismo. La institución ocupaba un amplio edificio en la esquina de Estados Unidos y Urquiza, en frente de la Iglesia de la Santa Cruz (barrio de San Cristóbal). Así fue que “The Ladies of the Saint Joseph Society”, titular del establecimiento, confió el colegio a la familia Braun (años más tarde se creó la Fundación Siglo XXI, y la titularidad de la institución pasó a estar bajo su órbita).

En dicho año, el “St. Dominic´s” se rebautizó como “San Tarsicio” y comenzó la Primaria solamente para mujeres. A partir de 1985 se inició el Nivel Secundario, también para mujeres.

La historia de nuestro Colegio tuvo sus comienzos allá por 1980, cuando la familia Braun decidió fundar un Jardín de Infantes con una propuesta educativa de vanguardia, que tuviera como uno de sus pilares el hecho de que los chicos se sintieran seguros y felices, y recibieran en el Jardín el mismo afecto recibido en sus casas. El ambiente familiar y el seguimiento cercano de cada alumno se constituyeron en características distintivas desde entonces.

Nivel Inicial El Jardín se instaló en Juncal y Riobamba de esta Ciudad y el nombre “San Tarsicio” se eligió para honrar al primer niño que murió mártir en Roma por defender la Eucaristía en el siglo III, época de persecución a los cristianos. Con el correr del tiempo pudimos advertir que el nombre fue providencial, por expresar San Tarsicio otra de las columnas en que se fue sosteniendo el Colegio: su carácter misionero.

Un par de años después, motivados por la forma en que encaraban la educación, muchos de los padres de los chicos que asistían al Jardín insistieron a Ignacio y a Jorge Braun para que abrieran un Nivel Primario que cultivara el mismo espíritu que tenía el Nivel Inicial.